Carta a las familias con pacientes en adicción y recuperación
La realidad de la adicción: una enfermedad emocional
Desde mi experiencia como psicóloga especialista en adicciones, he aprendido que el paciente es un enfermo emocional, sin conciencia de su enfermedad y con gran resistencia al cambio.
Generalmente no reconoce que tiene una adicción, pues tiende a minimizarla o justificarla. Tampoco alcanza a ver las afectaciones que se está ocasionando a sí mismo, y mucho menos las consecuencias psicológicas y económicas que genera en su familia y en quienes lo rodean.
¿Por qué el cerebro cambia con el consumo?
Cuando la persona comienza a consumir, su cerebro experimenta modificaciones en su estructura. Algunas de las más relevantes son:
Disminución de funciones cerebrales
- Se apaga la parte prefrontal del cerebro, encargada del razonamiento lógico y la toma de decisiones.
- Baja la serotonina, neurotransmisor clave para el bienestar emocional, lo que provoca depresión y ansiedad durante la abstinencia.
- Disminuye la noradrenalina, necesaria para enfrentar el estrés, mantener la concentración y reaccionar en situaciones de peligro.
- Se reduce el GABA, aminoácido que ayuda a disminuir la ansiedad.

La dopamina y el ciclo del consumo
En contraste, la dopamina (el neurotransmisor del placer) permanece activa, generando en la persona adicta la necesidad de seguir consumiendo para sentirse relajada y sin preocupación. Sin embargo, mientras esto ocurre, las neuronas se deterioran, se atrofian y mueren, interrumpiendo las conexiones necesarias para retener información y recuerdos.
Consecuencias visibles de la adicción
El deterioro neuronal provoca lagunas mentales, pérdida de memoria a corto plazo, hipersensibilidad, aislamiento, irritabilidad, intolerancia, agresividad y disfuncionalidad social.
En consulta he observado pacientes con:
Pérdida de movilidad y afectaciones físicas.
Razonamiento ilógico o incoherente.
Desarrollo de trastornos duales.
Episodios psicóticos con alucinaciones, delirios de persecución y pensamientos suicidas.
Importancia de la valoración terapéutica
Por todo esto, en Clínica Baja del Sol damos gran importancia a la valoración inicial y a la aplicación de pruebas psicométricas en las primeras sesiones individuales. Estas permiten conocer el estado psíquico del paciente y descartar posibles trastornos graves.
El papel de la familia en la recuperación
La familia cumple un rol esencial en la detección temprana de cambios de conducta y comportamiento. Conocer en qué consiste la adicción y cómo funciona un programa de rehabilitación es vital para que sus seres queridos reciban a tiempo un tratamiento adecuado y personalizado.
Sin intervención oportuna, la adicción puede desencadenar trastornos psiquiátricos severos, como la esquizofrenia disfuncional.
Psic. Julieta Morales
